domingo, 31 de mayo de 2015

Fuera máscaras

Seguramente son cosas de la edad, pero después de una cita electoral me queda una extraña sensación de vacío, como si de repente acabara una tormenta y los ríos desbordados buscaran retornar a su cauce. La tragedia es que el cauce sigue siendo la misma charca inmunda en la que nos habían arrojado antes de la consulta.
Los llantos o festejos que promueven los resultados van por barrios: los barrios en los que habitan quienes pretenden seguir aposentados en sus confortables sillones de lujo y derroche, o las barriadas de los aspirantes a provocar el desalojo de los ganapanes.
Los analistas de las post elecciones han vertido más que suficientes argumentos sobre los resultados de las mismas, me produce demasiada pereza confirmar, rebatir o analizar a los analistas. Únicamente se me ocurre un frio comentario: las cosas han cambiado, pero poco.  
PP y PSOE siguen siendo, salvo raras excepciones, las fuerzas más votadas. Las Comunidades Autónomas seguirán gobernadas por uno u otro sólo a expensas de pactos.   Imaginar que los pactos vayan a ser públicos y transparentes es de una inocencia casi infantil. Los pactos, como es habitual, serán tras las cortinas, a oscuras y de espalda a los votantes. Para justificarlos se aducirán poderosas razones de estabilidad institucional.  
Lo que está alimentando el debate es el pobre reduccionismo de mirar tan sólo las capitales guías; en el Ayuntamiento de Barcelona se han despeñado las dos y en el de Madrid Esperanza Aguirre ha quedado a merced de los acuerdos. Ella, que es incapaz de acordar nada con nadie, ofrece su generosa renuncia en aras de construir una barricada que proteja su feudo del avance inexorable de los que ella denomina “peligrosos extremistas”. Todo indica que en esta ocasión no va a poder “Tamayear” como le gustaría.
Los tiempos venideros pueden ser apasionantes con Carmena como alcaldesa, todo indica que va a ser así pero yo no me fiaría. Una jueza con su experiencia husmeando en las cloacas del Gobierno de la Villa puede provocar espasmos a más de uno y una, sobre todo a los dos últimos ediles. Las trituradoras de papel tiene que estar sometidas a tal rendimiento que es probable que hayan organizado un reten del Cuerpo de Bomberos por si alguna de las maquinas no soporta la carga de trabajo y se incendia de forma incontrolada.
Por lo demás nada nuevo. La constatación, una vez más, de que la crisis no es económica sino social. La economía es el pretexto para el laminado de derechos, la excusa perfecta para devolvernos al lugar que nos corresponde y del que nunca deberíamos haber salido. Una maniobra orquestada por los que de verdad nos gobiernan desde las sombras con la exclusiva finalidad de mantenernos dóciles y mortecinos. Lamentablemente lo han conseguido, necesitamos otra vuelta de tuerca para gritar ¡Basta!
Los votantes de los dos partidos marionetas son la prueba de nuestro pueril servilismo. Nada nos hace reaccionar, ni los escándalos, ni los robos. Ni las pruebas concluyentes de desfalco, ni las componendas posteriores para taparlos. Seguimos en nuestra burbuja esperando que alguien nos solucione las cosas mientras a nuestros hijos los despedimos en los aeropuertos.
Carentes de dignidad seguimos optando por lo malo conocido no vaya a ser que lo que venga  nos dé de bruces con la realidad.
Hablamos del PIB y de la deuda como si entendiéramos algo. La productividad económica y la competitividad nos la han marcado a fuego aquellos que ni son competentes ni producen nada más que miseria y desasosiego. Hablamos del Estado como hablaríamos de una empresa de fabricación de muebles de cocina. Lo importante es la solvencia.
Olvidamos con demasiada frecuencia la labor primigenia por la que nacieron los estados: Articular las normas de convivencia para que el poderoso no abuse del indefenso. Dotar a la sociedad de instrumentos de coordinación para redistribuir en justicia los bienes comunales. Impedir el maltrato de los débiles por parte de los fuertes.

Todo eso ha pasado a un segundo plano en aras de un supuesto crecimiento continuo. La economía lo domina todo y las personas pasan a ser meros instrumentos de producción. Hemos dejado de ser un Estado social de derecho para convertirnos en un Estado de manada en el que el macho alfa impone sus reglas y el resto le sigue con la esperanza de que después del banquete sobren unas migajas que llevarse a la boca.

sábado, 23 de mayo de 2015

Errores de Bulto II

Tengo que reconocer que me ha emocionado recibir una buena cantidad de opiniones diversas sobre el escrito “Errores de bulto”, no esperaba levantar tanta polémica. Me sorprende y al mismo tiempo me gratifica comprobar que las personas estamos ávidas por encontrar respuestas que nos ayuden a esclarecer y configurar nuestro pensamiento. Dicho lo cual, matizo que esto no es una segunda parte sino una continuación.
Entre las críticas, observaciones, opiniones y apuntes hay de todo: favorables con matices, desfavorables sin anestesia, contrarias descarnadas y afortunadamente favorables sin condiciones. Todas ellas tienen un denominador común, se hacen desde el máximo respeto a los discrepantes y con una corrección exquisita como no podía ser de otra forma entre personas de arraigado talante democrático y fecundo espíritu colaborador.
Ahora bien, en buena parte de las opiniones recibidas observo una palmaria resistencia a admitir que haya sido un error no presentar la marca Podemos a las elecciones municipales. Algo completamente lícito y por supuesto entendible, más aún si está tan bien argumentado como lo ha sido por algunos de mis detractores. Entre los argumentos aportados se esgrime la dificultad de controlar la irrupción de arribistas en las candidaturas. A mí me cuesta trabajo admitir esta tesis. Sigo pensando que ese es un riesgo que van a tener siempre latente y que serán los instrumentos de control del Partido los que sean capaces de depurarlos pues, como en todas las áreas de la vida, la seguridad absoluta es una quimera inalcanzable. Ya que alguna vez se tiene que dar el primer paso, esta hubiera sido una ocasión tan buena como cualquier otra para darlo.
Dicho esto, voy a centrarme en un aspecto que mis buenos amigos me han hecho observar y espero haberlo captado bien.
Una corriente con muchos adeptos es la que propugna una fuerte operación aglutinadora de las fuerzas de izquierdas que hiciera posible la concentración de voto en una candidatura. De esta forma, se eliminaría la tan temida atomización del voto y por lo tanto las posibilidades de éxito serian mayores. Encontramos varios  ejemplos de esta confluencia en las opciones articuladas para los Ayuntamientos de Madrid, Zaragoza, Barcelona,…y otras grandes capitales.
Es decir se renuncia a la marca propia en aras de una unión estratégica que tenga mayor calado y recorrido. Parece un alarde de generosidad, y así lo veo, en los municipios en los que se alcanzan amplios acuerdos de colaboración.
En cambio en aquellos otros en los que la unión no ha sido posible, la generosidad se convierte en torpeza al no utilizar la marca que define una opción política que resulta conocida y por ende satisface las demandas de las personas. Se ha provocado gratuitamente una ceremonia de la confusión al tener que explicar al votante que tal o cual opción es Podemos aunque no se llame Podemos. Muy difícil la empresa con los escasos medios con los que cuentan los círculos locales. No tienen una candidata como Manuela Carmena o Ada Colau que aglutinan la atención de los medios de comunicación.
En definitiva, esto quiere decir que Podemos concurre a la municipales en algunas ciudades, pero siempre que sea en confluencia con otras formaciones y con un nombre ideado para esa finalidad. Si no hay acuerdo con otras fuerzas y no existe confluencia ¿Qué hacemos? Pues nada, los votantes de Podemos de la localidad son castigados a no tener opción municipalista. Bueno sí, tienen una opción que es alumbrar deprisa y corriendo una agrupación de electores, o un partido instrumental, buscar denominación y comenzar a explicar que Podemos no se presenta pero que son “Ahora Alcañiz” o algo por el estilo.
Lamento seguir sin entender el porqué de dificultar a las personas que hagan uso de su intención de votar a una formación que lo primero que les ha proporcionado es ilusión por un cambio en las  formas de hacer y entender la política. No alcanzo a ver los problemas que existe para trasladar ese cambio a los municipios.
Con su estricto reglamentarismo, de momento han conseguido que algún secretario general de círculos locales duerma abrazado al reglamento y aplique la doctrina como el párroco de una iglesia. El pecado es pecado que lo dice el catecismo (en este caso el reglamento o los estatutos o como se llame). Ya tenemos a las normas por encima de las personas. Esto ya lo conocíamos.
Los dirigentes de Podemos pueden pecar de inexpertos en tareas de gobierno pues nunca lo han ejercido, pero no son bisoños en artes políticas. En esos menesteres tienen una amplísima experiencia.
Paradójicamente, una vez votado y escrutados los resultados, los analistas políticos van a atribuir a Podemos su cuota de éxito o de  fracaso a nivel nacional, a pesar de no haber concurrido a las elecciones municipales.
Como norma de buen político el día 24  cuando aparezca el portavoz del Partido a evaluar los resultados comenzará dando las gracias por los votos recibidos y se verá obligado a felicitar a  los votantes que consiguieron adivinar quién les representaba en aquellas ciudades en las que Podemos no comparecía.
Cuando el día 25 de mayo se analicen los resultados de las elecciones y a Podemos se le atribuyan “x cientos” concejales supongo que el Consejo Nacional se mantendrá en sus trece y dirá que no son concejales de Podemos que son “apátridas”.
Temían a los paracaidistas que podían desembarcar en sus listas únicamente por afán personal y al no querer correr riesgos para descubrirlos, cuando quieran hacerlo, van a poder formar batallones de estafadores.
Ahora podrán comprobar que cuando un gusano, con las hebras del Reglamento, teje y se encierra en un capullo (secretaría general local por ejemplo, por pequeña que esta sea), en lugar de transformarse en crisálida cuando se abre el capullo suele salir una culebra.

En lugar de eliminar las malas hierbas dejándolas crecer para poder desbrozarlas con cautela se ha escogido la alternativa de dejarlas secar y quemar los rastrojos. Ya sabemos que estas quemas descontroladas pueden desembocar en incendios de proporciones considerables. El tiempo dirá.

sábado, 16 de mayo de 2015

Errores de bulto

Con la cercanía de la cita electoral he dedicado la semana a informarme sobre las motivaciones que han impulsado a Podemos a no concurrir a las urnas el próximo día 24 de Mayo para tratar de conseguir presencia en los municipios. Esto no es exactamente así. Acude pero bajo diferentes denominaciones y apelativos, bajo diversas formas y componendas. Todo para dejar sin mácula la imagen de “Marca” Podemos. El temor a la pérdida de su condición de doncella virginal ha impulsado a la  Dirección Nacional con el Secretario General a la cabeza a rechazar la contienda política municipal.
 Como no podía ser de otra manera, semejante medida tiene defensores, detractores y los consabidos palmeros. Es natural, es un rasgo característico de la condición humana, palmeros incluidos.
Para barnizar la decisión con una ligera capa de esmalte participativo democrático el Consejo Nacional basa su estrategia en el resultado que arrojó la asamblea nacional que mayoritariamente aprobó la medida propuesta por el Consejo. Todo muy pulcro si no fuera por la forma de conseguir la aprobación de la asamblea. Veamos:
Una vez que Iglesias, Errejón, Bescansa,… deciden no acudir a las urnas municipalistas la pregunta que trasladan es: ¿Estás de acuerdo con la decisión del Consejo Nacional (con Pablo Iglesias) de no presentarse Podemos a las elecciones municipales? El “sí” asambleario es apabullante. Legitimada la propuesta del Consejo Nacional surgen las primeras contradicciones, lógicas por otra parte.
La primera de ellas es el apoyo explicito que Iglesias otorga a Ada Colau en Barcelona. Podemos no se presenta pero apoya a ADA. ¡Naturalmente! No es necesario estar integrado en Podemos para defender con el mismo ímpetu las aspiraciones de la población. El discursito es muy mono, apoyamos a Guayem Barcelona, pero no nos presentamos. ¿Tiene alguien alguna duda que el éxito o el fracaso de Ada será atribuido a Podemos?
Ahora Madrid es tres cuartos de lo mismo. Apoyamos pero no nos presentamos, entonces,… ¿Quién está detrás de Manuela?
Quizás por la presión popular, o tal vez por la demanda ciudadana, la dirección de Podemos se da cuenta que tienen que dar respuesta a esas aspiraciones y la ocurrencia es autorizar la integración en Agrupaciones de electores. ¡Bravo! Dan a la gente un permiso que no necesitan. Para crear una Agrupación de electores no se necesita que lo autorice ni Pablo Iglesias, ni Iñigo Errejón, ni el sursuncorda. Los españoles pueden crearla con tal de recoger las firmas preceptivas y seguir los trámites burocráticos regulados.
La solución es cuestionada rápidamente por ineficaz, lo cual les lleva a los dirigentes a tener otra brillante idea. Se autorizan partidos instrumentales para la cita municipal. Otro brindis de cara a la galería. Tampoco se necesita autorización de nadie para la creación de un partido.
Así para dar respuesta a la aspiración popular surgen los partidos “si se puede”, los “ahora podemos”, los “claro que se puede”, “ahora…”, y cientos de ellos mas. Tantos, que el Ministerio del Interior se ha visto obligado a doblar turnos de trabajo para atender al aluvión de demandas de solicitudes de inscripción en el Registro, bien como Partidos o bien como Agrupaciones de Electores.
La primigenia pretensión de mantener inmaculada la “Marca” se ha visto salpicada por barros de cientos de formaciones que aspiran a atribuirse la legítima (en otros casos ilegítima) representación de Podemos y acaparar el voto que le hubiera correspondido al partido.
Los palmeros justifican la decisión de no presentar candidatura municipal  y repiten como loros “Sin Mayo (elecciones autonómicas) no hay Noviembre (elecciones generales)” y las personas de los pueblos y ciudades les contestan “sin Mayo (elecciones municipales) no hay futuro.
Hay tantos y tantos ejemplos de saqueo de las arcas municipales (principal foco de corrupción política organizada) que resulta agotador elegir alguno; voy a poner la muestra de la Comunidad Valenciana en la que tenemos el siguiente panorama: el Presidente de la Diputación Provincial de Castellón Carlos Fabra (el ciudadano ejemplar) en prisión por sentencia firme. El Presidente de la Diputación Provincial de Valencia Alfonso Rus grabado contando billetes de una supuesta corruptela. La alcaldesa de Alicante - Sonia Castedo - imputada. ¡De tres provincias, tres prebostes, cien por cien de eficacia!
Por si no lo recordamos, los Diputados Provinciales y los alcaldes surgen del resultado de las citas electorales municipales. ¿Cuál es el mensaje que el equipo de Iglesias ha pretendido transmitir a la población? Si el mensaje es: “aguantar con estos sinvergüenzas que todavía no podemos bajar al barro y mancharnos”, se han lucido.
Es probable que hayan conseguido, de momento, mantener su barco a salvo de piratas arribistas, no obstante ese riesgo lo van a seguir teniendo. Laboratorios Bayer no ha sacado vacuna contra esa plaga, tampoco creemos que la encuentre el laboratorio Errejón.
Una vez llevado a cabo el proceso de elección de Consejos ciudadanos locales y secretarios generales locales debería haber servido como punto de partida iniciático para la creación de órganos de control municipal. La desconfianza en las personas es mala consejera, puede acabar generando una reciproca suspicacia. Si el Consejo Nacional no se fía de la elección de las personas ¿Por qué motivo las personas van a depositar su confianza en los miembros del Consejo?

Cuando tener un sofá era un lujo nuestras abuelas lo protegían con una sábana para mantener impoluta la tapicería, con el paso del tiempo el sofá desvencijado era reemplazado por otro nuevo y el viejo tirado a la basura, eso sí con la tapicería impecable.

viernes, 8 de mayo de 2015

Lo que las encuestan callan

Según el barómetro del CIS, hecho público el día 7 de mayo, el partido Popular sería la fuerza política más votada por los españoles. 
En segundo lugar se situaría el PSOE con menos de un 2% de diferencia. Esa situación  los expertos la califican como empate técnico.
A continuación se sitúan en tercer y cuarto lugar respectivamente, Podemos y Ciudadanos, las dos fuerzas emergentes que propugnan un cambio radical en el fondo y la forma de hacer política, o eso dicen.
Este es el telegrama de la noticia. Las interpretaciones que dan los portavoces y responsables de los partidos son, como es habitual, de lo más dispares.
Naturalmente tanto Floriano, por el PP, como Hernando por el PSOE, acercan el ascua a su sardina y valoran en clave positivista los resultados de la encuesta.
Para el Director de campaña del PP lo importante es que siguen siendo la primera fuerza política del país, según él los españoles han entendido que eran completa y absolutamente necesarios los esfuerzos que el Gobierno de los populares ha sometido a la población. Los recortes y reducciones en derechos y libertades los han llevado a cabo en aras de una recuperación económica de gran calado. Nos repiten con machaconería que están sentando las bases de una economía fuerte para  construir un país moderno y solvente.
Para Floriano lo relevante de la encuesta es la minúscula subida que experimenta el PSOE, que - aunque reconoce que sube - lo hace  sin alcanzar los apoyos que se consideraban tradicionalmente su suelo de aceptación. Mala noticia para Pedro Sánchez. Ni siquiera empata con Zapatero. Tan solo supera la debacle Rubalcaba. Poca cosa.
El análisis de Hernando es igual de placentero. Para el portavoz  el PSOE ha iniciado un ascenso imparable y sigue recuperando los votos que habían huido. Se confirma como la única alternativa clara de gobierno. El mensaje de progreso desde la izquierda que representa el Partido Socialista es entendido por los electores como la opción seria para plantar cara a las ideas y practicas neoliberales del gobierno de los Populares. Una letanía tan manida como aburrida ¿Desde la izquierda? ¿Está seguro Hernando que el PSOE es un partido de Izquierdas?
Los partidos emergentes se quedan en un “quiero y no puedo”, tendrán la llave en algunos casos pero de ninguna manera les van a ceder la cerradura. Las puertas se pueden abrir dulcemente con la llave o de la manera que PP y PSOE están acostumbrados a abrirlas: A patadas.
Otro análisis que cabe es mucho más pesimista y descorazonador. Las encuestas son lo que son, la expresión a priori de la intencionalidad. A posteriori se comprueba que en el trayecto de casa al colegio electoral se puede cambiar de opinión. Pero leyendo detenidamente dan un dato esclarecedor: “A pesar de los acontecimientos que sufrimos en nuestras carnes, los partidos responsables mantienen una cotas de aceptación muy altas”
Ni los ERES, Gürtel, Púnica, Rato, Griñan, Chaves, Mato, Bárcenas, Rus, Lapuerta, Fabra, Matas,…así hasta el infinito han conseguido movilizar a los votantes para mostrar su rechazo.
¿Qué tienen que hacer para que la ciudadanía les repudie y les castigue?
Parece que todo es justificable. En este país de irresponsables tenemos los dirigentes que nos merecemos.
Ni aún apareciendo fuerzas políticas alternativas que puedan satisfacer el sesgo ideológico de cada individuo nos decidimos a cambiar. Seguimos fieles a nuestro equipo como hinchas ultras de futbol. Mostramos la misma seriedad con algo tan importante como la cita con las urnas que la mostraríamos con el Festival de Eurovisión. Nada nos moviliza.
Bueno algo sí. Las encuestas aclaran que los españoles estamos hartos de la corrupción y de los privilegios de los responsables de la situación y castigamos con dureza a los partidos que la destapan.  Decidimos con nuestro voto que Izquierda Unida y UPYD se conviertan en testimoniales porque PP y PSOE nos han jodido la vida.
Para que crezcan Podemos y Ciudadanos, machacamos a los minoritarios que había. Los culpables brindan con Champan en tanto los denunciantes corren al exilio. Nada nuevo. La señora que lleno de gánsteres la comunidad de Madrid ahora va a tener la oportunidad de llenar de chorizos el Ayuntamiento.
La esquilmada Comunidad Valenciana, con su Capital a la cabeza, le va a dar una nueva oportunidad  a los culpables para que acaben llevándose lo que queda, si es que queda algo.
Y así sucesivamente podríamos hacer un recorrido por Comunidades y Ayuntamientos y veríamos que son expulsados de ellos los dos partidos que NO tenían capacidad de decisión.

En España estamos tan educados en el servilismo que no importa que el señor nos mee, nos imaginamos que nos está bañando en colonia.

lunes, 4 de mayo de 2015

Rajoy y las cosas

Este fin de semana, de puente largo, he tenido la oportunidad de descansar y utilizar un poco de mi tiempo en participar con otros amigos en largas conversaciones. La conversación se inicia, por regla general, de la forma más tonta, cualquiera de los presentes en la mesa hace en voz alta una reflexión acerca de un acto o acontecimiento público.
Por la criba de la charla pasan, sin misericordia alguna, los líderes de los partidos políticos, los ministros, los alcaldes, algún que otro alto funcionario o juez, no pocas veces un famosillo de tres al cuarto y con frecuencia, con más frecuencia de la deseable, aparecen en el disparadero los ilustres tertulianos formadores de opinión que, disfrazados de periodistas, airean a los cuatro vientos las bondades del gobernante “Indolente” también conocido como “El señor de los hilillos” y al que deberíamos rebautizar como el señor de las “cosas”. Sí, nos estamos refiriendo al carismático líder que preside el Gobierno:   Mariano Rajoy.
El hombre cuya principal preocupación es tener el “Marca” a la hora del desayuno, para acabar su jornada laboral al mismo tiempo que termina de comer la última tostada, está empeñado en hablar y que no le entendamos.
Hace ya un tiempo su letanía repetitiva son “las cosas”.
“Las cosas van bien, las cosas hay que hacerlas como dios manda, se están arreglando las cosas, los catalanes hacen cosas, hay que seguir así para que no se estropeen las cosas,…” Las cosas, las cosas, las cosas, ¿Cuáles son esas cosas Mariano? ¿Qué es lo que te preocupa? Sí es que te preocupa algo.
Durante la charla se vertieron diferentes opiniones sobre “las cosas” de Rajoy. Un amigo decía que eran los entes inanimados que le rodean lo que el mencionado denomina como “cosas”.
De inmediato otro conversador replicó diciendo: O sea que cuando dice  “las cosas van bien”, lo que quiere decir es que ¿lo importante en un restaurante es el funcionamiento de  la cafetera aunque al camarero le vaya de pena la vida? No creo decía otro ¡No es posible que sea tan mezquino!  Entonces ¿A qué se refiere?
Como tenemos un filósofo entre los parlanchines, introdujo su versión elevada de la terminología.
“Lo que está expresando es una coyuntura difícilmente evaluable de la situación geopolítica que conforman los parámetros de comportamiento social. Nadie entendió lo que quería decir. Y pensamos ¡coño, igual que Rajoy! “. Nadie sabe nunca lo que quiere decir.
Quizás decir nadie sea exagerado, hay una persona que le ha cogido el puntillo a la perfección, la ilustre sexagenaria fugitiva, candidata a la alcaldía de Madrid. Ella sí que entiende las cosas de Rajoy.
Tanto es así que expresa sin pudor los deseos ocultos del líder de su partido pues, aunque den la impresión de llevarse como el perro y el gato, en lo fundamental encajan como mano y guante.
La alcaldable ha dicho en voz alta lo que piensan muchos de los miembros del gobierno actual. No es deseable que se vean los estragos que ellos mismos han ocasionado entre las personas, Aguirre dice que dan mala imagen los mendigos en las calles de Madrid, son una cosa fea. Aquí aparece la primera “cosa” a la que nunca se refiere Rajoy, son humanos pero Mariano y sus secuaces los consideran cosas, artículos de usar y tirar, material desechable en cuanto pasan las fechas electorales.
Ahora tienen consignas de moderar el lenguaje, se están jugando las poltronas en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, pero a Esperanza le sale la vena macarra que la adorna - recordad el arrinconamiento que ejerció  (con intimidación física incluida) sobre una trabajadora de la sanidad pública cuando siendo Presidenta, se dedicó a regalar hospitales a sus amigos empresarios - eran los tiempos en los que el recluso Gerardo Díaz y su cuñado Arturo Fernández la calificaban como “Tía Cojonuda”. En esa ocasión, como en tantas otras, se le rió la ocurrencia porque es muy “echada p`alante”.
A la señora condesa, igual que a Rajoy, le molestan los desfavorecidos, los desempleados, los que buscan sustento como mejor pueden, los que, desahuciados de sus viviendas, utilizan un banco (de los del parque) para dormir, es excesivo el coste de glamur que pierde la ciudad por culpa de unas “cosas” que afean el paisaje con sus desdichas y lamentos.
Hay que hacer desaparecer a las personas para que sean bonitas las cosas.

Casi alcanzo a imaginar “las cosas” de Rajoy que tiene agarradas Esperanza y que si no cumple sus deseos es capaz de arrancárselos.