lunes, 16 de junio de 2014

Ración de Monarquía

Los lunes son de por sí duros, después de un fin de semana de tertulias televisivas con los esquizofrénicos de siempre, es necesario un gran esfuerzo de recomposición para afrontar la vida. Es verdaderamente descorazonador y frustrante asistir a las charlas y razonamientos de los tertulianos para defender unas tesis que; oídas de boca de unos, las comparsas del PP, produce sarpullido y en boca de otros, los coros y danzas del PSOE, provoca náuseas.
Que tenemos un Jefe de Estado nombrado por un tirano y sancionado en Cortes Generales conforme a los Principios Fundamentales del Movimiento, es una realidad que se intenta ocultar, pero que le vamos a hacer, es una realidad. Que fue un tipo metido con calzador, es otra realidad.  Que ahora, agobiado por los escándalos propios y otros añadidos por su familia, se va y nos deja de regalo a su niño impuesto con vaselina, es otra realidad.
El resultado es:
Una institución machista con preponderancia del hombre sobre la mujer en el orden sucesorio, al margen por lo tanto del mandato constitucional (Articulo 14. Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.).
Clasista porque disfruta derechos que no tiene ninguna otra familia española, al margen por lo tanto del mandato constitucional (leer otra vez el Artículo 14 Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social).
Opaca y fuera del control parlamentario, al margen por lo tanto del mandato constitucional (Articulo 1º punto 2. La soberanía nacional reside en el pueblo español).
Y lo más triste, una institución protegida en sus desmanes con la figura inviolable e inimputable  del monarca, recogido en el Titulo II Articulo 56, punto 3 del mandato constitucional (La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad) ; por el cual sabemos que  NO Todos los españoles somos iguales ante la ley.
Esta modélica institución llamada monarquía es el faro y guía de la nación española, vertebradora de nuestra convivencia y elemento equilibrador de la vida socio-política del país. ¡Estamos apañados!
Sus aduladores nos presentan el modelo equiparándolo con otras monarquías parlamentarias del entorno, Suecia, Noruega, Dinamarca, o el Reino Unido, como si la nuestra fuera igual. Generaciones  y años de cultura monárquica parlamentaria no se aprenden en un rato y menos cazando elefantes con Corina. Con el propósito de no deslucir el brillo de la institución, de forma sibilina,  eluden nombrar otras monarquías como la de Marruecos o Arabia Saudí de las que, lamentablemente, es probable que nos encontremos  más cerca. 
Rizando el rizo nos llevan hasta Australia o Canadá para convencernos que, al margen de su estructura política, el jefe de estado de estos países es la Reina de Inglaterra.  Como si pudiera ser un consuelo que australianos y canadienses tuvieran en su ordenamiento nacional una reliquia del pasado que les produce el mismo efecto en sus vidas cotidianas que el amanecer de la aurora boreal.
En el corazón del imperio entiende  Obama que el reinado de Juan Carlos ha sido fructífero y  considera que ha actuado con muy buen criterio. Se referirá al impactante politono que tanto cabreó a los diplomáticos y empresarios españoles ¨por qué no te callas¨, o al otro de menos trascendencia diplomática y más humilde ¨lo siento mucho, me he equivocado no volverá a ocurrir¨. Vete a saber que entiende Obama por reinado y si ya ha situado a España más cerca de París que del golfo de México.
Aunque vistas las explicaciones que los gobiernos de PSOE (Zapatero), y el actual del PP, NO están dando sobre los vuelos de la CIA, las salidas desde territorio español de misiones de bombardeo, la pérdida de soberanía nacional a favor de fuerzas de la OTAN o de EE.UU, el espionaje a que han estado sometidas altas instituciones del estado (escuchas telefónicas descubiertas), las trabas e impedimentos para la resolución judicial del caso Couso, a lo mejor, y solo a lo mejor, Obama es el que ha puesto el dedo en la llaga y cuando habla de reinado se refiere a los tupidos velos que se ciernen sobre la actuación de las más altas autoridades   españolas  en las materias reservadas que por mucho que se intente nadie explica y por supuesto nadie soluciona.

Visto todo en perspectiva humildemente tengo que reconocer a los valedores del Advenimiento del ¨preparado¨,  que la jefatura de estado tipo Australia o Canadá es una solución a tener en cuenta, el rey a más de 10.000 kilómetros y con la misma influencia en la vida política, económica y social del país que un Koala encima de un pino. 

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